Andorra, el pequeño principado enclavado en los Pirineos entre España y Francia, ha pasado de ser un destino turístico de esquí a convertirse en un refugio atractivo para emprendedores, nómadas digitales, jubilados y deportistas de élite. Su estabilidad política, fiscalidad favorable y calidad de vida lo han puesto en el radar de quienes buscan una nueva residencia en Europa.

En este artículo te explicamos cómo conseguir la residencia en Andorra en 2025, los tipos de residencia que existen, los requisitos actualizados y los beneficios que ofrece este país.

¿Por qué vivir en Andorra?

• Baja presión fiscal: IRPF máximo del 10%, IVA del 4.5%, sin impuesto sobre patrimonio ni herencias.
• Alta calidad de vida: aire puro, seguridad, entorno natural.
• Ubicación estratégica: a pocas horas de Barcelona y Toulouse.
• Sistema financiero sólido y en modernización.
• Avance digital: excelente conectividad e infraestructura tecnológica.

Tipos de residencia en Andorra

1. Residencia activa (trabajo o negocio)

Dirigida a quienes desean vivir y trabajar en Andorra:

a) Residencia por cuenta ajena (empleado)

• Requiere una oferta laboral válida.
• El empleador debe justificar la contratación.
• Incluye afiliación a la CASS (seguridad social).

b) Residencia por cuenta propia (autónomo o empresario)

• Crear una sociedad con al menos 34% de participación.
• Permanecer más de 183 días/año en Andorra.
• Depósito de 50.000 € como garantía (recuperable).

c) Residencia para profesionales liberales

• Para profesiones reguladas.
• Homologación del título y colegiación local requeridas.

2. Residencia pasiva (no lucrativa)

Para inversores, jubilados o personas con ingresos externos.

a) Residencia pasiva general

• No permite actividad económica local.
• Presencia mínima de 90 días al año.
• Inversión de al menos 600.000 € en activos andorranos.
• Depósito de 47.500 € + 9.500 € por cada dependiente.

b) Residencia para profesionales internacionales

• Trabajo permitido fuera de Andorra.
• Máximo 20% de ingresos pueden ser andorranos.
• Debe realizar inversión de 600.000 € en un plazo de 6 meses.

c) Residencia para deportistas, científicos o artistas

• Perfil internacional reconocido.
• Prueba de ingresos o patrimonio necesario.

Requisitos generales para obtener la residencia

• Pasaporte válido.
• Antecedentes penales limpios.
• Certificado médico emitido en Andorra.
• Contrato de alquiler o propiedad en Andorra.
• Justificación de ingresos/inversiones.
• Seguro médico privado (para residencia pasiva).
• Foto tipo carnet.

Pasos para conseguir la residencia

1. Elegir el tipo de residencia según perfil e intenciones.
2. Constituir una empresa (si aplica) y registrar participación.
3. Conseguir alojamiento adecuado y documentado.
4. Pedir cita en inmigración y presentar documentación.
5. Depositar la garantía requerida.
6. Recibir la tarjeta de residencia temporal (1 año, renovable).

Consideraciones fiscales

• IRPF del 0% hasta 24.000 € anuales, máximo del 10%.
• Impuesto de sociedades del 10%, con reducciones posibles.
• Convenios de doble imposición con España, Francia y más.
• No hay impuestos sobre el patrimonio ni herencia.

Vida en Andorra: ¿qué esperar?

• Educación: sistemas francés, español, andorrano e internacional.
• Salud: sistema mixto eficiente con copago.
• Idiomas: catalán oficial; español, francés e inglés comunes.
• Conectividad: internet de alta velocidad en todo el país.

Preguntas frecuentes

¿Puedo mantener la residencia fiscal en otro país?

Sí, solo si no vives más de 183 días al año en Andorra ni estableces allí tu centro de intereses económicos.

¿Cuánto tarda el proceso?

Entre 1 y 3 meses, dependiendo del tipo de residencia y documentación.

¿Puedo obtener la nacionalidad?

Solo después de 20 años (o 10 si estudiaste en Andorra) y renunciando a tu nacionalidad original.

Conclusión

Obtener la residencia en Andorra es una oportunidad para mejorar tu calidad de vida y optimizar tu fiscalidad. Ya sea como emprendedor, inversor o jubilado, este país ofrece seguridad, estabilidad y proyección internacional. Asesórate con expertos legales y fiscales para tomar la mejor decisión adaptada a tu situación personal.